
Ayudas a Ucrania: del entusiasmo al desánimo
Después de una tarde entera cargando un tráiler aparcado en un almacén que les ha cedido una empresa de Mutxamel (Alicante), los voluntarios ucranianos de la asociación alicantin...
Después de una tarde entera cargando un tráiler aparcado en un almacén que les ha cedido una empresa de Mutxamel (Alicante), los voluntarios ucranianos de la asociación alicantina Slavutich dan por acabada la estiba de 30 palés de ayuda humanitaria para los destechados de Ucrania. Al anochecer, Antonina Rohalska, en su vida normal filóloga y profesora y en esta crisis coordinadora de Slavutich, despide a los camioneros que acaban de arrancar hacia su primera escala en Francia. Al día siguiente, viernes, despedirá hacia Chernígiv otro cargamento; el de un furgón de material médico de emergencias que han llenado exmilitares de fuerzas especiales de la fundación Roble y Machete de Alicante.