Bernardo de Irigoyen | Ante la crisis nacional, familias enteras emigran a Brasil
Mientras jóvenes cruzan la frontera a diario en busca de empleo
El intendente de Bernardo de Irigoyen, Eduardo “Chichín” Aquino, se refirió al aumento de la migración laboral hacia Brasil y explicó que, si bien el cruce de trabajadores es un fenómeno histórico en la frontera de Misiones, la falta de empleo en Argentina provoca ahora que la situación se multiplique, con familias enteras que se desplazan.
“Es una constante que no paró en ningún momento. Antes era en menor escala, ahora sí se multiplica porque hay familias enteras que se van a 200, 300, 400 kilómetros por 30, 40 días a tratar de trabajar en trabajos rurales fundamentalmente, pero también acá gran cantidad de jóvenes están trabajando del otro lado de la frontera”, sostuvo sobre el movimiento fronterizo.
En Día Siete, programa del stream de Misiones Online, el jefe comunal detalló que algunos jóvenes cruzan a trabajar a ciudades cercanas, como Dionísio Cerqueira o San Miguel, a 80 kilómetros, y vuelven a Irigoyen. Otros tienen migración más profunda al país vecino.
“Es triste porque la falta de industria fuente de trabajo hace a que la gran mayoría de esta gente antes emigraban a Corrientes, Entre Ríos a traer el trabajo de la reforestación o otras tareas de campo y ahora están optando por tratar de ir a Brasil para que la cosa le rinda un poco más. Ese fue un gran reclamo que siempre hemos tenido porque nuestra situación es netamente comercial. La columna vertebral de la economía es el comercio y cuando el comercio se resiente, se resiente todo”, aclaró el intendente.
Según Aquino, el trabajador rural opta por Brasil porque el trabajo diario en algunos casos sí les rinde más, lo que motiva el desplazamiento del grupo familiar completo.
“La columna vertebral de la economía es el comercio y cuando el comercio se resiente, se resiente todo”, remarcó.
En este sentido, al referirse al impacto de la crisis, Aquino afirmó que en su municipio:
“Tuvimos una gestión sumamente austera, ya precisamente previendo todo tipo de cosas que podían ir sucediendo. Si hoy estamos sin sobresaltos y con la posibilidad de hacer frente a nuestros compromisos sin ningún tipo de inconveniente, ya sea en lo de personal como así también de algunas otras cosas que tienen que ver con pequeñas obras que estamos haciendo, fue precisamente por la previsión”, sostuvo.
“Vemos con asombro que hay otros municipios que nos están pasando por lo mismo. Creemos que más allá de todo, cuando se hace el esfuerzo y verdaderamente el ahorro necesario, se pueden hacer cosas”, observó.
Por otro lado, al abordar el panorama para 2026, señaló que la gestión se enfrenta a una gran incertidumbre a la espera de las leyes que el Gobierno nacional trate en sesiones extraordinarias.
“No sabemos cuáles son las leyes que se van a tratar ahora en estas llamadas extraordinarias, que tienen que ver con todas las reformas que quiere implementar el gobierno y mientras no tengamos los papeles sobre la mesa y con certeza cuál es el proyecto, es difícil sacar alguna conjetura o algo por el estilo”.
Pese a esto, Aquino fue claro sobre su principal demanda:
“Lo que sí puedo decir que espero, que anhelo, es que se vuelva a implementar la obra pública, porque los municipios verdaderamente reclamamos con urgencia y con toda la voz más fuerte que tenemos para que se pueda dar continuidad a las obras que quedaron paralizadas”.
