
Cheques rechazados, deudas millonarias y productores que no cobran:
La crisis yerbatera golpea a otras dos importantes cooperativas de Misiones
La crisis de la yerba mate empieza a reflejarse con crudeza en las cooperativas: cheques rechazados por más de 1.800 millones de pesos, cadenas de pagos quebradas y decenas de familias de productores sin cobrar sitúan a La Hoja y a la Cooperativa Km. 16 en un escenario de fuerte deterioro financiero tras la desregulación dispuesta por el Gobierno nacional. La cooperativa Andresito ya había dado la primera señal fuerte de alarma
La crisis que atraviesa la yerba mate dejó de ser una advertencia abstracta y empezó a reflejarse con crudeza en los números de las cooperativas. La histórica Cooperativa La Hoja y la Cooperativa Km. 16 aparecen hoy en el centro de un escenario marcado por cheques rechazados, deudas millonarias y productores que todavía no lograron cobrar por su producción, en un contexto de desregulación del mercado dispuesta por el Gobierno nacional.
En el caso de La Hoja, una de las cooperativas con mayor trayectoria y presencia comercial del sector yerbatero misionero, los datos oficiales del Banco Central de la República Argentina encendieron las alarmas. Según la Central de Deudores, acumula 398 cheques rechazados por un total de 1.202 millones de pesos.
Esa cifra deja al descubierto una cadena de pagos interrumpida que impacta de lleno en productores y cooperativas proveedoras, muchas de ellas de menor escala, que quedaron atrapadas en el mismo remolino financiero. A ese monto, además, se le deben sumar compromisos con entidades bancarias, lo que eleva el nivel de endeudamiento a cifras que dentro del sector ya se consideran difíciles de sostener.
La situación de La Hoja arrastró directamente a la Cooperativa Km. 16, que también vio colapsar su capacidad de cumplir con los pagos a proveedores, en su mayoría productores. “La bomba explotó hace 60 días con los primeros cheques rebotados de la yerba canchada que le vendimos al molino La Hoja. Eso hizo que rebotaran nuestros cheques”, explicó Pato Koch en declaraciones al medio especializado Bichos de Campo. El efecto fue inmediato: al no cobrar lo vendido, Km. 16 quedó sin margen para responder a sus propios compromisos.
Los números de Km. 16 también reflejan la gravedad del cuadro. De acuerdo a la información del BCRA, la cooperativa registra 489 cheques rechazados por un total de 628 millones de pesos. Al igual que en el caso de La Hoja, la situación se agrava si se consideran las deudas bancarias que no están incluidas en ese registro y que empujan el pasivo total a niveles críticos.
Inestabilidad y efecto dominó
La crisis financiera de estas cooperativas se enmarca en el delicado momento que atraviesa la actividad yerbatera desde que el Gobierno nacional avanzó con una desregulación casi total del sector. El DNU 70/2023 le quitó al Instituto Nacional de la Yerba Mate la facultad de intervenir en la fijación de precios, un mecanismo que durante años funcionó como amortiguador entre los productores primarios y la industria.
La primera señal contundente se conoció cuando la cooperativa Andresito comunicó a sus socios una cesación de pagos como consecuencia de un fuerte estrés financiero. Ahora, con Km. 16 y especialmente con La Hoja, el problema adquiere otra dimensión. la cooperativa Andresito a sus socios una cesación de pagos
El peso específico de La Hoja dentro del mercado, con una marca reconocida y presencia en gran parte del país, hace que la crisis deje de ser puntual y se transforme en un factor de inestabilidad para todo el entramado cooperativo yerbatero.
Parte de la deuda acumulada corresponde precisamente a otras cooperativas más chicas que entregaron yerba canchada o incluso hoja verde y que, al no cobrar, quedaron a su vez imposibilitadas de cumplir con sus propios compromisos. El efecto dominó se extiende así a lo largo de toda la cadena productiva.
Km. 16 es una cooperativa con 20 años de historia, integrada por 20 socios y con un fuerte vínculo con productores terceros. En total, son unas 110 familias las que dependen de su operatoria, de las cuales alrededor de 50 todavía no lograron cobrar por la yerba entregada.
Cada año, la cooperativa adquiere cerca de 8 millones de kilos de hoja verde, que luego del secado se transforman en unos 3 millones de kilos de yerba. Solo entre el 10% y el 15% se destina a marca propia; el resto se vende a molinos para su estacionamiento, entre ellos La Hoja, hoy convertida en el epicentro de una crisis que ya dejó de ser silenciosa.