
Crónica desde Roma: desbordada por las masas
El suelo de la plaza de la Fontana di Trevi desde hace rato que ha dejado de verse. De día, la ocupación humana por centímetro cuadrado hace prácticamente imposible que ...
El suelo de la plaza de la Fontana di Trevi desde hace rato que ha dejado de verse. De día, la ocupación humana por centímetro cuadrado hace prácticamente imposible que los 'sanpietrini' esos adoquincitos que aún se pueden pisar en muchas calles del centro de Roma, puedan acariciar el sol, salvo en contadas ocasiones. Lo mismo pasa en las aceras de la céntrica vía del Corso, en los alrededores del Coliseo, delante del Panteón y en la plaza de España. A la izquierda, a la derecha y por el medio, en grupo, en pareja o a solas, un maremágnum de turistas caminan, se paran y clic. Adiós pandemia y bienvenido 'selfie' delante de la fuente en la que Anita Ekberg se bañó o en la escalinata que pisaba John Keats (aunque cada vez menos personas se acuerden de ambos).