Desplome del consumo: salarios estancados y freno en el crédito derrumban la confianza del consumidor

El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) cayó un 13,87 %

En agosto, la confianza del consumidor en la Argentina sufrió un desplome significativo: el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) cayó un 13,87 % en un mes, marcando la mayor caída desde diciembre de 2023, según el informe de la Universidad Torcuato Di Tella. Las bajas más pronunciadas se sintieron en la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires, mientras que algunas otras regiones registraron descensos más moderados, alrededor del 7 %.

El impacto de esta caída se refleja en el comportamiento de consumo: las ventas en autoservicios mayoristas cedieron un 1,8 % en junio respecto a mayo y alcanzaron su nivel más bajo desde 2017, según datos del INDEC. Por su parte, los supermercados reportaron apenas un leve aumento del 0,2 %, lo que evidencia un estancamiento generalizado. En los shoppings, vinculados al consumo de bienes durables, se registró la primera baja interanual desde noviembre de 2024, reafirmando la debilidad en la demanda.

El deterioro en la confianza también está vinculado a un aumento de la morosidad: los pagos de préstamos personales y tarjetas de crédito atrasaron más, alcanzando 6,4 % y 4,4 % respectivamente en junio. En el nivel de los hogares, esas cifras escalaron a 6,5 % y 4,9 %, constituyendo los niveles más elevados desde 2021. Este comportamiento se produce en un contexto de alta volatilidad en las tasas de interés, lo que encarece el acceso al crédito.

Comparando con el año anterior, el ICC de agosto de 2025 quedó un 3,64 % por debajo de agosto de 2024. No obstante, sigue estando por encima del piso registrado en enero de 2024, con una diferencia del 12,18 %. Además, la caída fue particularmente dura entre los hogares de menores ingresos, donde la confianza se desplomó un 18,33 %, en contraste con una caída del 10,27 % entre los hogares de mayores ingresos.