El té culmina un año difícil con el dólar planchado y una perspectiva compleja para el 2025
Desde el sector afirman que se arrastra un sobrestock de la zafra anterior y problemas que se suman a la situación
El sector tealero pasó un año complicado durante el 2024. Los precios internacionales, la suba de los insumos y el sobrestock, además de otras afectaciones como los ácaros, condicionaron la cosecha. Es menester recordar que casi la totalidad del té misionero se exporta, por lo que también la variación cambiaria y los problemas del mercado global impactan de lleno en el rubro.
“En general, el sector tealero no escapa de la realidad de otras economías regionales. Fue un año 2024 muy complejo, terminamos mucho antes la zafra 2023-2024, en marzo, y asimismo costó mucho ubicar toda la producción”, explicó al respecto el productor tealero Jonathan Klimiuk.
En diálogo con El Territorio, expresó que “esta zafra 2024-2025 comenzamos ahora y viene con complicaciones, cuesta arriba, con problemas en el exterior. El té es un producto commodity y somos solo el 4% de la producción mundial del té, por lo que tenemos que competir con grandes productores, que son muy competitivos y están con mucha producción actualmente”.
“Eso hace que tengamos que rever los precios, y la realidad nuestra es diferente. La actualización de costos son elevados, producir en Argentina es mucho más caro que en otros países. Tendríamos que trasladar al producto pero es imposible; tenemos un retraso cambiario real que complica mucho a las exportaciones, sobre todo de economías regionales”, apuntó.
Por eso, para Klimiuk, ubicar la mercadería en el exterior proveniente de esta zafra será un desafío. “Vamos a tener que volver a terminar antes la zafra al no poder trasladar los costos”, dijo. Al tiempo que adujo: “no son muy buenas perspectivas y esto es en general, porque estuve hablando con otros colegas y no se escapa a la realidad de la necesidad de un dólar competitivo. Tenemos que tratar de mantener la fuente de trabajo y la zafra”.
Momento complicado
Por su parte, el productor Cristian Klingbeil acotó que “fue un año muy difícil, la zafra anterior fue catastrófica, muchis no pudieron ni llegar al 50% de la cosecha. Además tuvimos aumentos de precios impresionantes, una pesadilla”.
Respecto a la zafra actual, argumentó que se arrancó con heladas y ataque de ácaros, “no hubo manera de fertilizar, solo el 5% de loa teales pudieron fertilizarse. A esto se suma que tenemos precios muy bajos, el dólar no permite un precio mejor”.
“Muchos secaderos solamente están dando anticipos y no se sabe cuándo se pagará el resto, otros están hablando de terminar la zafra antes de tiempo, se habla de mucho stock de la zafra anterior, por lo que se tendrá dificultades de embarque y ventas. Esa incertidumbre afecta al exportador y la industria, pero no se puede hacer milagros”, contó.
Mientras que afirmó: “por ahora el panorama es muy desalentador, esperemos que cambie, que aparezcan los mercados y un dólar más competitivo”.
Fuente: EL TERRITORIO