El oficialismo consiguió este jueves dictamen favorable de las comisiones legislativas a la nueva versión de la denominada “Ley Bases y Puntos de partida para la libertad de los argentinos”, aunque sin el capítulo referido al impuesto al tabaco, que reclaman provincias tabacaleras como Misiones y Salta, y que motivó que los legisladores del bloque de Innovación Federal votaran en “disidencia parcial”.

Con la eliminación del Banco Nación del listado de empresas públicas sujetas a privatización, el gobierno obtuvo el dictamen de mayoría del paquete de reformas, cuyo tratamiento legislativo cayó en la primera semana de febrero por falta de acuerdo político, allanando ahora el camino para conseguir la media sanción del proyecto en la plenaria de la Cámara de Diputados el próximo lunes.

La reposición del capítulo sobre tabaco era parte de la negociación del gobierno con el bloque de Innovación Federal, integrado entre otros por legisladores de provincias tabacaleras, como Misiones y Salta, con quienes el jefe de Gabinete Nicolás Posse y el ministro del Interior, Guillermo Francos, se reunieron la semana pasada en la Casa Rosada.

El tema también estuvo sobre la mesa durante la reciente visita de Francos a la tierra colorada, con una agenda de alto nivel, cristalizada en compromisos institucionales en la coyuntura parlamentaria y acuerdos políticos a futuro, y todo hacía suponer que hoy el capítulo volvería al texto del proyecto.

El bloque conformado por los misioneristas Carlos Fernández, Daniel Vancsik, Yamila Ruiz y Alberto Arrúa; los peronistas salteños Pamela Calletti y Pablo Outes; Yolanda Vega, de Salta Nos Une; Osvaldo Llancafilo, del Movimiento Popular Neuquino (MPN), de Neuquén; y Agustín Domingo, de Juntos Somos Río Negro, votaron el dictamen en disidencia.

De hecho, los misioneristas Fernández y Ruiz, y el rionegrino Domingo, participaron este jueves de las maratónicas reuniones de comisión que discutieron el nuevo texto del paquete de reformas del gobierno.

El radical Martín Arjol fue otro de los legisladores de Misiones que formaron parte de esta primera ronda de discusiones por la Ley Bases.

Puntos suspensivos

La discusión en las comisiones de legislación, presupuesto y asuntos constitucionales, no fue sin embargo sin contratiempos y estuvo lejos de ser un trámite para el oficialismo.

Puntos como las privatizaciones, que aunque sin el Banco Nación involucra un listado de unas 18 empresas estatales, entre ellas Aerolíneas Argentinas y los ferrocarriles; las facultades delegadas, el paquete fiscal y la reforma laboral, volvieron a encender el debate y provocaron fuertes cruces entre los parlamentarios.

El oficialismo decidió incorporar al texto la reforma laboral propuesta por el radicalismo, cuestionada por el PRO y Hacemos Coalición Federal (HCF), el bloque que conduce Miguel Ángel Pichetto.

El radicalismo enfrentó el debate dividido, entre el sector que conduce Rodrigo De Loredo, dueño del proyecto de reforma laboral en discusión; y los legisladores que responden a Facundo Manes y al senador Martín Lousteau, titular partidario, y enfrentado abiertamente al gobierno de La Libertad Avanza.

En medio de las especulaciones, e incluso del irónico posteo del presidente pidiendo al Congreso volver a “tirar” la Ley Bases, Pichetto salió a calmar las aguas en su cuenta de X.

“Estamos avanzando positivamente con la aprobación de la ley bases y la ley fiscal”, escribió el legislador y puntualizó: “Hemos avanzado con la ley laboral, ratificando puntos del DNU, alentando la creación de empleo y la reducción de los juicios laborales”.