
Italia, ante sus monstruos: la crisis energética y la deuda estratosférica
Parecía que iban por buen camino. Se había producido lo nunca visto: ecologistas, obreros, incluso el alcalde ultraderechista, estaban de acuerdo. La central de carbón Torrevalda...
Parecía que iban por buen camino. Se había producido lo nunca visto: ecologistas, obreros, incluso el alcalde ultraderechista, estaban de acuerdo. La central de carbón Torrevaldaliga Nord, considerada la que más CO2 emite en toda Italia, ubicada en Civitavecchia a una hora de camino hacia el norte de Roma, no solamente debía cerrar. También todo el pueblo se había unido en su negativa a la reconversión de la planta en una para la generación de la electricidad a través del gas. Mejor opción, decían, era la energía eólica. Y la presión había llegado hasta la cúspide de las instituciones. Así se veía el panorama hasta la guerra de Ucrania y el estallido de la crisis energética. "Pero todo fue borrado de un plumazo. La central ha vuelto a funcionar a pleno ritmo, y el proyecto de energía eólica es hoy papel mojado", dice Ricardo Petrarolo, del comité ciudadano No Fósiles.