
La ganadería en el norte misionero aprovecha su buen presente
Proyecta un 2026 de crecimiento sostenido
El norte misionero cerró 2025 con un fuerte dinamismo ganadero, impulsado por precios históricos, mejor organización territorial y la incorporación de nuevas tecnologías. Productores coinciden en que fue un año positivo, pese a desafíos logísticos persistentes.
La firme demanda interna e internacional sostuvo valores inéditos: la vaca gorda pasó de US$1 a US$1,50–1,60 por kilo y los terneros superaron los US$2, llegando incluso a US$3. Este escenario, según Darío Bruera (FARM) y Celso Carre (Asociación Ganadera de Bernardo de Irigoyen), permitió que la hacienda misionera —históricamente más difícil de colocar— encontrara mercados receptivos tanto dentro como fuera de la provincia.
El buen momento económico incentivó la reorganización local. En Irigoyen y Dos Hermanas reactivaron la comisión ganadera y avanzan en la creación de un predio propio para remates sobre la Ruta 14, clave para reducir los altos costos de flete que afectan a pequeños productores.
En lo productivo, el clima acompañó: un invierno riguroso pero previsible y buena relación insumo-producto redujeron costos, aunque el frío frenó la recuperación de pasturas. Las inversiones en genética también crecieron, con ventas de toros entre 7 y 12 millones de pesos y un avance notable de la inseminación artificial, pese a las dificultades de infraestructura rural.
Otro eje del año fue la trazabilidad. La implementación obligatoria de la caravana electrónica desde enero generó dudas iniciales, pero productores valoran su potencial para acceder a mercados exigentes y mejorar precios.
Las tecnologías de manejo también se expandieron, como la aplicación de herbicidas con drones y un enfoque más profesional en la gestión de pasturas, consideradas la base del sistema ganadero.
Con costos relativamente estables —salvo el combustible— y el apoyo de entidades como FARM, las asociaciones locales y el IPCVA, el sector cerró el año con optimismo. De cara a 2026, los productores prevén otro ciclo favorable, con oportunidades abiertas por la caída del stock ganadero global y el objetivo de fortalecer la comercialización regional.
El norte misionero vive así uno de los momentos más dinámicos de su ganadería, con expectativas de seguir creciendo si se mantiene el impulso organizativo y tecnológico logrado en 2025.