
La motosierra ahora va por los empleados púbicos en situación de disponibilidad
Podrán ser reubicados discrecionalmente o perder su puesto, en el plazo de un año.
No conforme con los miles de despidos de trabajadores estatales temporarios y con contratos renovables, el Gobierno nacional ahora va por los de planta permanente. Encontró un recoveco para avanzar con su reforma laboral y modificó de un plumazo la legislación que protegía a los trabajadores en situación de disponibilidad.
De esta manera, la nueva normativa permite que el personal que debió ser reubicado tras el cierre de la dependencia en la que trabajaba, también quede al borde del abismo. O sea que la motosierra puede continuar.
Es que al vencer las facultades delegadas que el Congreso le dio por un año, el ministro desregulador Federico Sturzenegger perdió poder de fuego para seguir achicando el Estado. Entonces hurgó en las medidas que habían quedado pendientes de resolver y entre ellas encontró que el Registro de Personal en Situación de Disponibilidad había sido creado en agosto del año pasado pero nunca fue puesto en marcha.
La reglamentación de esa nueva herramienta fue formalizada a través de la Resolución 54/2025 del Ministerio de Desregulación. La medida publicada en el Boletín Oficial le da al Poder Ejecutivo una parte de la cuota de poder que perdió tras el vencimiento de las facultades con las que cerró decenas de organismos y despidió a más de 50 mil trabajadores del Estado.
El nuevo registro flexibiliza la situación laboral de los trabajadores de planta permanente, de manera que puedan ser reubicados discrecionalmente o perder su puesto de trabajo en caso de que no se les reasignara una nueva área en el plazo de un año.
En caso de que el trabajador siga en funciones, el registro establece una serie de requisitos y trabas que hacen que su permanencia sea tan selectiva que penda de un hilo. No solamente deberá cerrar su perfil sino que, además, deberá ajustar su idoneidad para un área en la que nunca se desempeñó pero a la que fue trasladado de facto.
La puesta en marcha del registro creado por la Secretaría de Transformación del Estado fue la artimaña que Sturzenegger encontró para seguir con su objetivo de vaciar el Estado.
Según el texto de la resolución, el registro en cuestión es “aplicable al personal alcanzado por el régimen de estabilidad y afectado por medidas de reestructuración o de reducción” tomadas previamente. Y sólo podrá ser aplicado en el personal que se haya incluido en él.
De esta manera, los cargos vacantes en el Estado podrán ser cubiertos solamente con el personal inscripto en situación de disponibilidad, pero cuya condición tendrá una cuenta regresiva de un año.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar