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Las temperaturas bajas retrasan la cosecha de sandías primicias en Misiones

Los productores mantienen el optimismo

Las temperaturas bajas retrasan la cosecha de sandías primicias en Misiones

Los productores mantienen el optimismo

Las bajas temperaturas atrasaron levemente el arranque de la temporada de sandías en el Valle del Cuña Pirú. Sin embargo, el desarrollo de las plantas es positivo y se espera que las primeras frutas lleguen en pocos días.

El arranque de la temporada de sandía en Misiones se vio afectado este año por un clima más frío de lo habitual. Las heladas registradas en el inicio del ciclo productivo también influyeron en el desarrollo de las plantas.

Lucas Lombardo, productor, técnico agrónomo y presidente de la Comisión Organizadora de la Fiesta Provincial de la Sandía, explicó que el panorama climático generó dificultades en los primeros meses del cultivo. “Fue bastante complejo el comienzo de la temporada, ya que tuvimos fuertes heladas. Después de eso, el cultivo avanzó medianamente bien, y hoy vemos un desarrollo positivo de las plantas”, señaló.

Aunque el crecimiento posterior fue favorable, el frío nocturno sigue siendo un desafío. “Estamos teniendo noches con temperaturas entre 8 y 12 grados, cuando la sandía necesita más de 18 para desarrollarse correctamente. Ese descenso térmico complica bastante”, comentó Lombardo.

El retraso podría influir levemente en la maduración del fruto, aunque no en su sabor. “Puede que algunas sandías no estén completamente terminadas, sobre todo en la zona de la cáscara, pero van a ser dulces igual”, detalló el técnico.

A pesar de las inclemencias del tiempo, la estimación de producción se mantiene estable. Lombardo anticipó que este año la cuenca del Valle del Cuña Pirú contará con unas 50 hectáreas productivas, con un rendimiento promedio de 1.500 frutas por hectárea. “Estamos dentro de los promedios, incluso con más productores que se sumaron porque la sandía sigue siendo uno de los cultivos más rentables frente a otros como la mandioca o la yerba mate”, indicó.

El productor explicó que muchos agricultores optaron por la sandía como alternativa económica. “Es un cultivo que permite al productor obtener ingresos más rápidos y afrontar la situación económica actual. En la cuenca tenemos entre 45 y 50 productores que cada año apuestan por esta fruta”, agregó.

Las lluvias y la humedad también pusieron a prueba la experiencia de los agricultores locales. Lombardo remarcó que “la alta humedad favorece la aparición de hongos y enfermedades, pero gracias a la trayectoria de los productores y al asesoramiento técnico se ha logrado un manejo más controlado”.

En cuanto a las plagas, el panorama es más alentador. “El frío ayudó a reducir la presencia de insectos como el Trips, que suele dañar la planta en altas temperaturas. Este año no se detectó, y estamos manejando bien los otros casos”, aseguró el técnico.

De mantenerse las condiciones actuales, las primeras sandías misioneras podrían estar listas para cosecharse en unos 10 a 15 días. “Estimamos que varios productores ya van a estar vendiendo sus primicias sobre la ruta, como es costumbre, mientras que el resto se sumará unas semanas después”, adelantó Lombardo.

La espera coincide con los preparativos para la 15ª edición de la Fiesta Provincial de la Sandía, un evento que cada año celebra la producción local y atrae a cientos de visitantes. Este 2025, la fiesta se realizará en el complejo municipal Salto Cuña Pirú, un nuevo escenario natural que busca combinar turismo, gastronomía y producción.

“Queremos ofrecer un espacio distinto, donde el público pueda disfrutar del camping, del salto y de las actividades durante todo el día. Es un cambio importante para darle más valor a la experiencia del visitante”, contó Lombardo entusiasmado.

El evento se dividirá en dos etapas: una prefiesta el 15 de noviembre, que marcará el lanzamiento de la zafra de sandía, y la fiesta principal los días 19, 20 y 21 de diciembre. Se espera una gran concurrencia, con espectáculos musicales, feria de productores, artesanos y propuestas gastronómicas. “Calculamos entre cinco y siete mil personas durante los tres días del evento, que este año tendrá el atractivo adicional del entorno natural del Salto Cuña Pirú”, concluyó Lombardo.