Nación redefine los subsidios energéticos con un esquema más restrictivo
En meses de alta demanda —diciembre, enero, febrero, mayo, junio, julio y agosto— solo se bonificarán 300 kWh.
Por Diario SOL
El Gobierno nacional avanza en la implementación de un nuevo esquema de Subsidios Energéticos Focalizados (SEF), que reemplazará por completo la segmentación N1, N2 y N3 a partir de 2026. Según averiguaciones de este medio, se trata del cambio más profundo de los últimos años en materia tarifaria, con el objetivo de reducir el gasto en subsidios, del 1,5% del PBI en 2023 al 0,5% en 2026.
De acuerdo a la información oficial, desaparecerán las categorías actuales y habrá solo dos tipos de usuarios: quienes accedan al subsidio mediante inscripción y validación en el SEF, y quienes paguen la tarifa plena. Diario SOL pudo constatar mediante las fuentes consultadas que los hogares hoy catalogados como N2 serán incorporados de manera automática al nuevo registro, mientras que los N3 deberán atravesar una revisión más estricta que incluirá ingresos, consistencia patrimonial y ubicación.
El subsidio pasará a ser único y del 50%, pero limitado a un bloque reducido de consumo. En meses de alta demanda —diciembre, enero, febrero, mayo, junio, julio y agosto— solo se bonificarán 300 kWh. El resto del año, definido como meses “templados”, el tope caerá a 150 kWh. Este punto afecta especialmente a provincias de clima cálido como Misiones: marzo, históricamente uno de los meses de mayor calor en la región, será considerado “templado”, dejando una porción significativa del consumo fuera del subsidio.
Para acceder al beneficio, los hogares deberán acreditar ingresos iguales o inferiores a tres Canastas Básicas Totales, o estar incluidos en registros sociales como ReNaBaP o veteranos de Malvinas. También se contemplará a familias con integrantes con Certificado Único de Discapacidad (CUD) en casos que justifiquen asistencia. Quedarán excluidos quienes presenten indicadores patrimoniales incompatibles con ingresos bajos, tales como viviendas de alto valor, consumos elevados o residencias en barrios privados.
Según fuentes consultadas por Diario SOL, la decisión responde a la necesidad fiscal de ordenar el gasto, focalizar la asistencia y avanzar hacia un esquema donde el usuario asuma un mayor porcentaje del costo real de la energía. En este marco, será clave para los hogares adoptar hábitos de eficiencia energética, especialmente en regiones de clima extremo.
En definitiva, la Nación definirá tanto los topes subsidiados como los criterios de elegibilidad. Las provincias —si bien quedan como la cara visible de las boletas— no participan en la definición de estos parámetros, que impactarán de lleno en la factura final de los usuarios.
