Navidad con conciencia:
Advierten que en Misiones las muertes por siniestros viales crecieron de 220 a 300 en solo un año
En la víspera de Navidad, el especialista en seguridad vial Luis Di Falco alertó sobre el impacto del alcohol al volante y el aumento de víctimas fatales en Misiones. Aseguró que las muertes por siniestros viales pasaron de 220 el año pasado a más de 300 este año, un dato que refuerza la necesidad de prevención y responsabilidad.
El consumo de alchol al volante continúa siendo uno de los factores determinantes en los siniestros viales, una problemática que se profundiza durante las fiestas de fin de año pero que se repite a lo largo de todo el calendario. Así lo advirtió el abogado especialista en seguridad vial Luis Di Falco, quien remarcó que se trata de una conducta cultural arraigada que impacta de manera directa en las estadísticas de accidentes y víctimas fatales.
“Cuando hablamos de alcohol no tenemos que hablar únicamente en las fiestas, todo el año, todo el día, todos los días del año, porque la gente toma todos los días”, sostuvo Di Falco.
En esta línea, señaló que “alcohol, distracciones en el momento de conducir y exceso de velocidad son las que están protagonizando siempre en materia de accidentes de tránsito”.
Para el especialista, uno de los principales desafíos está en el plano cultural y educativo. “Venimos mal desde lo cultural en materia de seguridad vial”, indicó y puso el foco en el rol de los adultos como ejemplo para las nuevas generaciones.
“Si vos les enseñás a tus hijos que no hay que tomar alcohol cuando se maneja, pero después te subís al auto habiendo tomado, eso es lo que están aprendiendo. Los chicos repiten la conducta de los padres”, apuntó.
En ese sentido, mencionó prácticas cotidianas que terminan naturalizándose, como transportar menores sin medidas de seguridad, circular varias personas en una moto o viajar en la caja de una camioneta. “Cuando crezcan, irremediablemente van a repetir lo mismo, porque están aprendiendo que eso está bien”, lamentó.
Di Falco remarcó que la educación formal, los controles y la aplicación de las normas son herramientas claves para modificar estas conductas. Como ejemplo, mencionó el alto uso del casco en sectores céntricos de Posadas, una práctica que se sostiene de manera más irregular en zonas alejadas del casco urbano. “Hay conductas que deben ser perseguidas para que cesen. Si no las perseguís, es como que las dejás hacer”, afirmó.
Al analizar el marco normativo, el especialista consideró necesario avanzar en criterios más homogéneos en materia de alcohol al volante. “Tenemos siete municipalidades sobre 79 que tienen alcohol cero, el resto no tiene”, explicó. A su juicio, una mayor coordinación permitiría reforzar la prevención y los controles, especialmente en fechas sensibles como Nochebuena y Año Nuevo.
“Muchos de los accidentes y muchos de los muertos que tenemos tienen que ver con la incidencia del alcohol. Si una persona que va a exceso de velocidad es detenida a tiempo y se detecta alcoholemia positiva, se evita que siga circulando y se previenen tragedias”, remarcó.
Las cifras reflejan la gravedad del escenario. “El año pasado tuvimos aproximadamente 220 muertos y ahora tenemos más de 300”, alertó Di Falco. También remarcó la importancia de contar con información accesible y actualizada para dimensionar el problema y fortalecer las estrategias de prevención.
De cara a la Nochebuena, el abogado fue contundente con las recomendaciones. “Si van a tomar, no hay que manejar”, enfatizó. También pidió responsabilidad en el uso del conductor designado y sugirió optar por transporte público o servicios de traslado, verificando que quien conduce se encuentre en condiciones. “Si vas a manejar una moto, no tomes nada de alcohol, porque está totalmente prohibido y es absolutamente peligroso”, recalcó.
Con la llegada del verano y el inicio de las vacaciones, amplió las recomendaciones para los viajes largos. “Las vacaciones empiezan desde el momento que uno sale, no cuando llega”, sostuvo. Por ello, aconsejó salir con tiempo, respetar las velocidades máximas, planificar paradas y evitar la conducción apurada. “No querer hacer mil kilómetros en ocho horas, porque ahí aparecen los accidentes”.
Finalmente, sugirió planificar el viaje con anticipación, revisar la documentación, organizar los medios de pago y prever descansos. “Todo eso ayuda a viajar más tranquilo y reduce los riesgos”.
