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Panaderos de Misiones:

Entre la baja del consumo y la expectativa en las fiestas de fin de año

Panaderos de Misiones:

Entre la baja del consumo y la expectativa en las fiestas de fin de año

El sector panadero de Misiones atraviesa un año complejo, marcado por la baja del consumo, los costos dolarizados y un verano que reduce la demanda. Omar Acosta, presidente del Centro de Industriales Panaderos, describió un panorama “complicado”, donde las ventas siguen cayendo por la falta de dinero en los bolsillos de la gente. “Ya nadie compra por docena, solo lo justo y necesario”, señaló.

De cara a las fiestas, los panaderos apuestan al pan dulce especial —con frutas, nueces, almendras y manteca— como producto estrella. Su precio ronda entre $24.000 y $25.000 el kilo, impulsado por el alto costo de las frutas secas importadas. Aunque los insumos no subieron de forma brusca, sí lo hicieron de manera constante, sobre todo los dolarizados como grasa, margarina y sebo.

A pesar del difícil contexto, Acosta destacó que no hubo despidos y que el objetivo es conservar al personal calificado. Reconoció que los meses de verano (enero a marzo) son los más duros por la merma del consumo y la ausencia de actividad en el centro de Posadas, mientras los gastos fijos se mantienen. El pago del aguinaldo representa otro desafío para el sector, que muchas veces debe recurrir a préstamos.

El dirigente explicó que el margen de ganancia se redujo notablemente porque los panaderos no pueden trasladar todos los aumentos a los precios, ya que eso afectaría aún más las ventas. Los costos más pesados provienen de los servicios públicos y los alquileres, que —según dijo— son más caros que en Buenos Aires.

Aun así, valoró el programa provincial Ahora Pan, que ayuda a mantener precios accesibles, aunque “cuesta horrores” sostenerlo. En cuanto a la inflación, pidió que siga bajando, pero advirtió que “la baja llega con hambre del pueblo”. Reclamó reformas laborales e impositivas que alivien al sector.

Acosta cerró con una reflexión sobre la fragilidad del rubro: “El pan sale del horno y empieza a envejecer. Es un producto que no puede esperar”. Con esperanza, confía en que las fiestas de fin de año impulsen las ventas y den un respiro al sector.

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