Provinciales & Regionales Escuchar artículo

Por el ajuste nacional a la educación: “Cada vez más docentes renuncian a la UNaM”

Las universidades nacionales atraviesan una crisis crítica de recursos

Por el ajuste nacional a la educación: “Cada vez más docentes renuncian a la UNaM”

Las universidades nacionales atraviesan una crisis crítica de recursos

Los ajustes de Nación y la negativa a instrumentar la Ley de Financiamiento Universitario, mantiene en vilo a la comunidad educativa. La crisis afecta a todas las universidades del país, entre ellas a la Universidad Nacional de Misiones. Dardo Martí, decano de la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales de la UNaM, fue contundente “los sueldos es´tan entre un 50 y 60 por ciento debajo del resto, y los docentes renuncian”.

En diálogo con un medio Provincial, el directivo se refirió a los profundos desafíos que enfrentan las universidades, especialmente la de Misiones, y las dificultades que atraviesan tanto docentes como no docentes debido a las medidas nacionales que afectan los presupuestos y salarios.

“El problema es grave”, expresó Martí, al referirse a la situación salarial de los trabajadores de las universidades nacionales. Según explicó, “el salario de los trabajadores de las universidades nacionales está un 50 a 60 por ciento por debajo del resto”, lo que genera un malestar creciente entre los sectores afectados. Esta problemática se agrava por la falta de respuesta por parte de las autoridades nacionales, que aún no han discutido el presupuesto 2026, así como la demora por parte del Ejecutivo Nacional de implementar al Ley de Financiamiento Universitario, normativa en la cual los diputados y senadores misioneros del Frente Renovador Neo tuvieron una participación clave en su elaboración y posterior sanción.

El decano subrayó que, en este escenario, el sistema universitario se encuentra en un estado crítico, donde los recursos son cada vez más limitados y los recortes ya no son una opción viable. “Ya no hay donde recortar”, afirmó, explicando que las universidades nacionales deben recurrir a recursos propios para poder funcionar, como los ingresos generados por colaboraciones con empresas y por la prestación de servicios tecnológicos de alto nivel. Estos recursos, que antes se destinaban a becas o a mejoras edilicias, hoy se utilizan para cubrir gastos operativos básicos, como el pago de energía eléctrica o la limpieza.

“Estamos en un estado crítico, no podemos asegurar nada. Para febrero del año que viene falta una eternidad. La Argentina es día a día,” expresó Martí, destacando que la situación actual hace difícil prever cómo se resolverá el problema a corto plazo y el inicio del ciclo 2026.

El impacto en la docencia y la renuncia de los profesores

Un tema particularmente preocupante es la creciente cantidad de renuncias de docentes, especialmente en áreas clave como la salud. “La renuncia de educadores es cada vez más importante. Tenemos docentes seniors que se desempeñaban en carreras del área de Salud y que renunciaron porque no les resulta rentable continuar trabajando en la universidad,” explicó. Según Martí, muchos de estos profesores altamente capacitados prefieren empleos en el sector privado o en el sistema público de salud, donde los salarios son significativamente más altos.

El decano señaló que, aunque los docentes en las universidades no pueden reducir sus horas de trabajo, la falta de recursos y la baja retribución están generando deserciones. “No hay otra forma de trabajar. Un docente tiene un cargo, ocupa un espacio en la cátedra, y tiene una dedicación de 45 horas semanales, ya sea semiexclusiva o exclusiva,” dijo Martí, al enfatizar en que “las condiciones laborales de los profesores son cada vez más precarias, lo que perjudica la calidad de la educación”.

Además, el decano hizo hincapié en la importancia de la formación docente de alto nivel, destacó que no se puede reemplazar a un profesor de alto nivel con un profesional recién llegado, dado que se requiere una formación especializada que lleva años. “No es que la semana que viene, con dinero, vamos a conseguir a alguien con la capacidad y la formación necesaria como la de los que se nos fueron por esta situación nacional. Ser docente universitario es un proceso que lleva entre 10 y 12 años de formación,” explicó.

El futuro del sistema universitario en Misiones

El impacto de esta crisis nacional tiene su impacto en la provincia, donde la Universidad Nacional de Misiones (UNaM) y la Universidad Nacional del Alto Uruguay (UNAU) dependen en gran medida del presupuesto nacional. Martí señaló que aún no se tiene claridad sobre cómo se distribuirán los fondos, y cuánto del Presupuesto 2026 se destinará a las universidades de la provincia. “Una vez que se empiece a discutir el presupuesto en el recinto, tendremos una idea de cuánto de esos números le tocará a Misiones y a sus universidades,” indicó. Sin embargo, remarcó que la situación es preocupante, dado que las casas de altos estudios ya están operando con recursos mínimos.

La necesidad urgente de recomponer el salario de los trabajadores universitarios y garantizar un presupuesto adecuado para el funcionamiento de las instituciones académicas se mantiene como una de las principales demandas. Martí advirtió que, en el corto plazo, se prevé un aumento de las medidas de fuerza y protestas en las universidades si no se encuentran soluciones rápidas.

Un panorama incierto

El panorama actual muestra una profunda incertidumbre para las universidades nacionales, especialmente para las de provincias como Misiones. Mientras el futuro del presupuesto universitario está aún en discusión, el sector educativo vive una crisis de recursos que afecta tanto a docentes como a estudiantes.

“El sistema está en un estado crítico,” concluyó Dardo Martí, lo que deja en claro que la sostenibilidad de la educación superior en Argentina está en riesgo si no se toman medidas urgentes.