
Seis meses después de la masacre de Hamás, miles de desplazados israelíes siguen lejos de poder regresar a sus casas
Las horas previas al inicio de la Pascua judía suelen ser horas de ajetreo, expectación y cálidas bienvenidas a la familia y amigos. La fiesta se abre con la cena...
Las horas previas al inicio de la Pascua judía suelen ser horas de ajetreo, expectación y cálidas bienvenidas a la familia y amigos. La fiesta se abre con la cena ritual del 'seder' (orden, en hebreo), la más importante del calendario hebreo, en la que se recuenta el relato bíblico de cómo los israelitas se liberaron de la esclavitud en el antiguo Egipto. Pero esta mañana, en las zonas comunes del hotel donde se alojan cerca de 600 desplazados de un kibutz de la periferia de Gaza, se respira un ambiente somnoliento. Casi todos sus miembros se han ido a Tel Aviv a celebrar la cena en la plaza de los Rehenes. "Aquí haremos una cosa pequeña para los que no han podido ir, pero sin canciones ni bailes como solíamos hacer en el kibutz", asegura Tzlil Divker. "Mientras los rehenes sigan en Gaza, no tenemos nada que celebrar. Tampoco nosotros nos sentimos libres", dice esta mujer de 32 años.