A diferencia de las personas, las ideas no se matan a bombazos y la última prueba la tenemos en el Estado Islámico, el ISIS, que fue derrotado en Siria e Irak después de haber dominado un territorio similar a media España en su intento de recrear el Califato como primer paso para extender el dominio del Islam por el mundo. Israel debería tomar nota cuando habla de acabar con Hamás, recordando que también quiso terminar con la OLP de Arafat expulsándola de Cisjordania en 1967, de Jordania en 1971, de Líbano en 1982 y hoy gobierna en Ramalla a escasos 20 kms de Jerusalén. Las ideas no mueren, se transforman, se adaptan y siguen vivas muchos años después.

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Fuente: https://www.elperiodico.com/es/opinion/20240331/terrorismo-rusia-articulo-jorge-dezcallar-100440339?utm_source=rss-noticias&utm_medium=feed&utm_campaign=internacional