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Uso del celular en la escuela: «Nosotros se los dimos y no sabemos resolverlo»

La crítica de un educador a los padres ante la prohibición en colegios de Posadas

Uso del celular en la escuela: «Nosotros se los dimos y no sabemos resolverlo»

La crítica de un educador a los padres ante la prohibición en colegios de Posadas

Un educador y filósofo instó a los padres a la autocrítica por el uso del celular, celebrando la prohibición en colegios, pero advirtió que el problema de la desconexión persiste si no se cambian los hábitos en casa. Sostuvo que la enseñanza radica más en el ejemplo que en las palabras, y que es esencial enseñar a los hijos a aburrirse para que desarrollen recursos propios.

La decisión de cuatro colegios privados de Posadas de prohibir el uso de celulares durante el horario escolar, a menos que sean requeridos para una actividad pedagógica, generó un intenso debate en redes sociales. En este contexto, el padre, educador y filósofo Eduardo Cazenave compartió en una entrevista radial con Red Ciudadana, una reflexión que se viralizó, interpelando el rol de los adultos.

Cazenave enfatizó la necesidad de que los padres y adultos realicen una autocrítica sobre el ejemplo que dan, ya que son ellos quienes introdujeron el dispositivo en la vida de sus hijos.

“Que nos miremos a nosotros. Somos muy críticos con los colegios, pero en general los problemas los pateamos afuera. Siempre decimos, el problema está en lo que tiene el otro. Y yo digo, hagamos un poco de reflexión los padres, los adultos. El celular se lo dimos nosotros. Y nosotros mismos estamos dando un ejemplo de cómo lo usamos… damos el celular y a veces a edades muy tempranas, demasiado tempranas. Entonces, mi reflexión es, mirémonos un poquito, volvamos a mirarnos, a conectarnos. Caminemos mirando el entorno. Salimos a caminar a la Costanera y en vez de mirar el río miramos el celular”.

Cazenave sostuvo que la enseñanza no radica solo en lo que se dice, sino fundamentalmente en el ejemplo y los hábitos. Remarcó que existe una delegación de responsabilidad hacia las instituciones educativas para que resuelvan lo que no se logra abordar en casa.

“Por eso yo digo que primero empecemos por nosotros. Uno cree que enseña por lo que dice. Y el porcentaje primero enseña por lo que sos. Segundo por lo que haces. Tercero por lo que callas. Cuarto y en mucho menor porcentaje, por lo que decís… Si vos le decís a tu hijo, deja el celular. Y vos te la pasás mirando el celular. Tu hijo lo que recibe, no es lo que decís, sino lo que estás haciendo. Entonces, yo lo que digo es, yo sé que es difícil. Pero empecemos por nosotros, hábitos”.

El educador sugirió acciones concretas para mejorar la conexión y disminuir la dependencia, como desactivar las notificaciones de mensajes en el celular. También resaltó la importancia de aprender a “aburrirse”, como una forma de fomentar la búsqueda de recursos internos y resolver la frustración sin depender de dispositivos.

Finalmente, el filósofo celebró la medida adoptada por las escuelas y llamó a los adultos a acompañar la iniciativa con el ejemplo en el hogar, señalando que el problema persiste si no se cambian los hábitos.

“Nosotros se los dimos. Y nosotros no sabemos resolverlo… Si en el colegio lo pueden usar en algún momento. Pero salen desaforados. Después van a estar en casa todo el día con el celular. El problema lo seguimos teniendo”.

El especialista concluyó haciendo un llamado a la introspección para lograr una conexión genuina, citando a San Agustín: “La verdadera comunicación es de corazón a corazón. De interioridad a interioridad… Empezamos de chiquitos a enseñarles a encontrarse con el amigo en ese espacio del interior, que a veces es aburrido, para encontrarse con el otro, en un espacio donde crecemos”.