Verdades y mentiras sobre el mosquito del dengue, según la ciencia
Este año registraron un nuevo récord de casos de dengue en América.
En la región de las Américas, este año se registró un aumento de casos probables de dengue del 204% con respecto a 2023, de acuerdo con la última actualización de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
El dengue es una enfermedad viral transmitida por el mosquito Aedes aegypti. A pesar de los esfuerzos por informar sobre su prevención, aún persisten diversos mitos que pueden llevar a prácticas ineficaces o incluso perjudiciales. Aquí van seis de ellos y cuál es la realidad:
1 – Quemar un cartón o maple de huevos sirve como repelente
Es falsa la idea que postula como método para ahuyentar insectos quemar un cartón de maple de 6 o 12 huevos y utilizarlo como repelente contra los mosquitos. Si bien es una creencia extendida, no hay pruebas de que funcione e incluso puede ser perjudicial para la salud humana.
La doctora en biología Romina Barrozo, del Instituto de Biodiversidad, Biología Experimental y Aplicada del Conicet y la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires aclaró que “no hay evidencia científica que demuestre que la quema del maple de huevos sirva como repelente”.
Además, la científica destacó: “No recomendamos su quema porque la combustión puede ser tóxica para las personas”.
2 – Si hay mosquitos en la zona, poco se puede hacer para evitarlos
En cada hogar o en cada edificio y en sus alrededores sí se pueden adoptar medidas para evitar que se formen criaderos de mosquitos.
Hace ya diez años, investigadores de Colombia, Brasil, Ecuador, y otros países realizaron un estudio sobre las dimensiones ecológicas, biológicas y sociales de los criaderos en cinco entornos urbanos de América Latina.
Los investigadores encontraron que el conocimiento sobre el dengue y los “mosquitos del dengue” era generalizado, “principalmente a través de los medios de comunicación masiva, pero había menos conciencia sobre las intervenciones para reducir la densidad de los vectores”, escribieron en BMC Infectious Diseases.
Encontraron que la producción de mosquitos fue favorecida cuando los contenedores de agua permanecían al aire libre, descubiertos y sin usar, así como también cuando eran llenados con agua de lluvia durante la temporada seca.
3 – Solo hay mosquitos con virus del dengue en lugares muy sucios
Falso. “Se debería tener en cuenta que los mosquitos pueden poner huevos hasta en una tapita de gaseosa y en un lugar que parezca limpio”, subrayó Barrozo.
La clave es tener en cuenta cómo es el ciclo de vida de esos insectos. Pasan por cuatro estados. El primer estado es el de huevo. Las hembras de mosquitos los depositan en recipientes con agua y con borde liso generalmente, como floreros, macetas, cubiertas de goma, platitos debajo de las macetas, neumáticos usados, entre otros objetos.
Después del estado de huevo, el Aedes aegypti se convierte en larva durante 8 a 10 días y luego pasa a ser pupa durante unos dos días. Hasta que finalmente emerge como un adulto.
Los mosquitos pueden adquirir el virus del dengue al picar a una persona que ya tenía la infección. Luego, pueden transmitir el patógeno a otras personas. Por eso, lo ideal es que no haya criaderos de mosquitos cerca.
4 – El dengue solo afecta a personas en áreas rurales
Falso. La realidad es que el dengue puede afectar tanto a personas en áreas rurales como urbanas. De hecho, los brotes epidémicos son frecuentes en ciudades densamente pobladas, donde las condiciones de vida pueden facilitar la proliferación de mosquitos.
Los mosquitos Aedes aegypti tienden a vivir cerca de las personas. Por lo tanto, cualquier comunidad, rural o urbana, está en riesgo si no se toman medidas de prevención adecuadas.
5- Las bajas temperaturas impiden la presencia del mosquito
Falso. Las temperaturas más frías pueden reducir la actividad de los mosquitos adultos. Pero los huevos del mosquito Aedes aegypti pueden sobrevivir durante meses en condiciones adversas y eclosionar cuando las temperaturas aumentan nuevamente.
Este año, científicas del Departamento de Ecología, Genética y Evolución de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y el Instituto IEGEBA, dependiente de la UBA y el Conicet en Argentina, publicaron un hallazgo sobre la capacidad de sobrevivencia de los insectos en Acta Tropica.
El trabajo se hizo en Buenos Aires, y los resultados indican que la persistencia de los huevos durante la transición invierno-primavera asegura la continuidad de la población de mosquitos en la ciudad.
Las investigadoras expusieron cuatro lotes de huevos a condiciones naturales desde mediados del invierno. Esos lotes fueron recuperados progresivamente después de 3, 6, 9 y 12 semanas. Un lote adicional se mantuvo en condiciones de laboratorio como control inicial. Tras el período de exposición, se contabilizaron los huevos intactos, colapsados y eclosionados.
“La eclosión de los huevos en campo comenzó a registrarse a finales del invierno, aunque las condiciones no eran favorables para el desarrollo completo de los adultos. Después de 12 semanas de exposición, el 51% de los huevos recuperados seguían vivos”, contó a Infobae una de las coautoras Sylvia Fischer. También colaboraron Barbara Byttebier, Verónica Loetti y María Sol De Majo.
Una vez más, se corroboró que en ciudades como Buenos Aires las condiciones climáticas permiten que los huevos de Aedes aegypti permanezcan viables durante el invierno. Por eso, puede haber adultos en primavera y verano, y así se favorece el aumento del riesgo de transmisión del dengue.
Fuente: INFOBAE