Nehuén Fariña, analista político, abordó las tendencias en la percepción pública hacia el gobierno de Javier Milei y las repercusiones en el escenario político nacional.

Según Fariña, los últimos estudios de opinión reflejan un cambio significativo en la imagen de Milei. “Hoy hay casi un consenso generalizado ya en todos los encuestadores que Javier Milei tiene más imagen negativa que positiva», afirmó Fariña.

Según estimó, la imagen positiva del presidente ronda el 40%, mientras que la negativa alcanza el 60%. El analista explicó que esta caída se manifiesta no solo en la percepción de Milei, sino también en las expectativas económicas del país.

“Si uno lo preguntaba en enero, casi el 80% de las personas decían que iban a estar mejor. Hoy ese número es, con suerte, el 45%», señaló.

Fariña apuntó que, pese a esta caída, Milei cuenta aún con un “núcleo de votos muy fidelizado” que representa aproximadamente un 35% del electorado a nivel nacional.

Este grupo, observó Fariña, se mantiene firme «casi como en las mejores épocas del kirchnerismo», lo cual da a Milei una base sólida de cara a futuras elecciones, según dijo.

Aun así, Fariña reconoció que la pérdida de credibilidad del presidente genera un vacío político que propicia la expansión de movimientos y partidos provinciales.

“Hoy lo que estamos viendo en todas las provincias es un nivel de fragmentación muy alto”, explicó, mencionando los casos de Misiones, Río Negro y Neuquén como ejemplos donde los partidos provinciales están ganando terreno.

Este nuevo escenario responde al debilitamiento del liderazgo de Milei y la fuerza de figuras opositoras, particularmente la de Cristina Fernández de Kirchner, quien sigue siendo la candidata con mayor intención de voto en la provincia de Buenos Aires, afirmó el especialista.

Sin embargo, Fariña advirtió que los votantes opositores a Milei enfrentan un dilema importante. Muchos electores, explicó, podrían ver con incertidumbre si los partidos provinciales que elijan mantendrán una postura de oposición o, por el contrario, terminen apoyando o absteniéndose en decisiones que favorezcan las políticas del gobierno.

Este panorama, explicó, complica el voto opositor. “Quizás estarán buscando unos candidatos que le digan o que tengan la certeza de que van a votar en contra de los proyectos que proponga Milei”, explicó.

Además, el analista destacó que en los últimos años, los gobernadores surgieron como los actores políticos más populares en el país, superando incluso a Milei en términos de imagen en sus respectivas provincias.

Esto permitirá que las campañas provinciales tomen un enfoque cada vez más local, reforzando la figura de los gobernadores y promoviendo agendas independientes que podrían o no alinearse con el gobierno nacional, anticipó Fariña.

Fariña también analizó las estrategias opositoras y su efectividad. Señaló que las críticas de la oposición son más efectivas cuando se centran en temas concretos, como los derechos de los jubilados, la educación y las agencias estatales, que cuando se intenta una oposición global a las políticas liberales de Milei.

Este último enfoque le permite al presidente retomar su discurso en contra de la “casta política”, un recurso que suele reactivar el apoyo de sus bases, explicó.

Finalmente, Fariña prevé que la situación económica será un factor clave en la definición del apoyo a Milei. Aunque el gobierno sostiene que la economía está en recuperación, Fariña indicó que la mejora “todavía no se traslada al poder adquisitivo”.

Esta realidad podría seguir afectando los índices de aprobación de Milei, incrementando la fragmentación y fortaleciendo movimientos políticos regionales en un contexto en el que, a su juicio, cada provincia enfrentará escenarios electorales muy distintos, concluyó.

Fuente: misionesonline.net